26 marzo 2012

Diario de diseño (III) - Ocupaciones


Uno de los puntos fuertes en los que más tiempo se está trabajando es el desarrollo de las ocupaciones de El Reino de la Sombra. Aquellos de ustedes que hayan leído el Libro Básico habrán visto que hay una buena serie de ocupaciones, que no son más que clases ya preparadas y que el jugador puede escoger para su personaje. Imbuido por todo el espíritu clásico de Valsorth y el mundo, la ocupaciones que se ofrecían eran las típicas de muchos juegos de fantasía, entre guerrero, chamán, ladrón, mago, clérigo, paladín, asesino, explorador y cazador. El sistema de creación de NSd20 permitía después ajustar las puntuaciones, obtener dotes y habilidades con el que conseguir al final volver al personaje único y que prácticamente no haya dos personajes iguales.
Sin embargo, al plantear las reglas ampliadas del Libro Avanzado, el apartado de Ocupaciones tenía que ganar peso, y dar a los jugadores opciones ya trabajadas para hacer estas adaptaciones de forma ordenada y que su personaje no se convirtiera en una suma de puntuaciones, habilidades y dotes sin sentido. Para ello, se creó el concepto de “progresión del personaje”, o lo que es lo mismo, kits específicos para cada ocupación, que lo especializan en un área, pero siempre manteniendo una cierta lógica con el personaje.
En este mismo blog han ido apareciendo durante estos meses borradores de las diferentes ocupaciones y algunas de las especializaciones que se ofrecen en cada una. En ellas se puede ver, por ejemplo, que ahora el asesino puede ser mucho más que el sigiloso guerrero que apuñala por la espalda. Ahora, un asesino puede convertirse en un Maestro del disfraz, un personaje que pasa desapercibido entre la gente para acercarse a sus blancos, o por el contrario puede convertirse en un experto en venenos. En cada ocupación se describen tres tipos de “progresiones” con las que se quieren dar a los jugadores diferentes caminos o sendas para desarrollar a su personaje, y que acaban dando una cantidad ingente de tipos de especializaciones, de modo que cada uno pueda encontrar exactamente el tipo de personaje que quiera interpretar. Por supuesto, estas ocupaciones no limitan en ningún caso la posibilidad de que los jugadores se creen su propio personaje eligiendo dotes y habilidades según las normas, pero las progresiones están ahí para facilitar el camino de aquellos que no quieren perder tiempo en crearlas ellos mismos.
A su vez, al desarrollar las progresiones, quedó patente la versatilidad del sistema de creación de NSd20. La compra de habilidades, bonificaciones, dotes, etc, mediante Puntos de Personaje permite un nivel de detalle inacabable. Por poner sólo un ejemplo, puedes querer crear un asesino que utilice poderes divinos para atacar. Esto es tan sencillo como coger la ocupación de asesino, que le otorga sigilo, ataque furtivo, y demás habilidades imprescindibles. Luego se compran las aptitudes de Favor Divino y los hechizos que más se corresponden, y ya tenemos un asesino único, uno que acecha en silencio pero que usa sus poderes sagrados para imbuir sus armas de energía divina.
Por último, para cerrar esta recopilación de ideas sobre las ocupaciones, comentar también que en el Libro Avanzado del Reino de la Sombra se introducen una serie de nuevas ocupaciones, cada una con sus respectivas progresiones y peculiaridades. Entre estas nuevas ocupaciones están los Alquimistas, expertos en la elaboración de pócimas, los Bardos, que usan su arte para influir en los demás, los Brujos, dotados de poderes mágicos innatos, el Druida, señores de la naturaleza, Marinero que vive por y para el mar, y el Oráculo, condenados por una maldición que a cambio le otorga poderes mágicos innatos.
La intención es que cada jugador cree el personaje que desea, eligiendo entre el abanico de ocupaciones, progresiones y demás, de modo que cada uno sea único y especial. Pues al fin y al cabo, de eso se trata esto de jugar al rol, ¿no?

8 comentarios:

Darkos dijo...

"Oraculo, condenados s por una maldicion que a cambio les otorga poderes magicos".
J,. L. Suelta inmediatamente el pathfinder, o por lo menos cambia ese nombre, que con el alquimista era descarado pero lo del oráculo...

Darkos dijo...

Por cierto pedazo de currelo te estas dando, mis felicitaciones, estoy flipando por tu esfuerzo, si bien hay cosas del reino que no me gustan, me incline a comprar el pdf por todo el trabajo en el blog.
Por cierto hay pantalla en ciernes o me toca currar?

J.L.Lopez Morales dijo...

Jaja, pues sí, cuando escribí estas ocupaciones justo estaba el betatest del advanced player's guide... supongo que se nota que lo estuve hojeando. Claro que espero que el resultado final sea diferente... al menos no me suena que tengan maldiciones los oráculos de Pathfinder, aunque quizás me equivoque. Lo bueno es que aún queda mucho trabajo a hacer con el Libro Avanzado, así que se irá puliendo todo este apartado.
Y no, no hay pantalla en ciernes, lo siento.

Darkos dijo...

Los oraculos de Pathfinder son una especie de hechiceros con magia divina, y TODOS tienen una maldicion.
Por lo que te aconsejo que cambies alguna cosa, o el nombre o lo de la maldicion.

Lastima lo de la pantalla, pero siempre me puedo hacer mi propia pantalla :-)

Cronista dijo...

Si no lo he entendido mal, las progresiones de personaje son diferentes combinaciones prefijadas para gastar los diez puntos restantes tras escoger raza y ocupación ¿es correcto?

Otra duda que tengo sobre este segundo volumen es acerca de los "crounchy bits" ¿Teneis intención de incluir montones de dotes y conjuros en el libro?

Personalmente preferiría que esos apartados quedaran al mínimo imprescindible, y que las reglas avanzadas se centraran en aspectos no tratados en el básico: reglas más detalladas para la exploración, un sistema de combate de masas (que parece que será necesario, dado el aspecto que va tomando la campaña) o un sistema para dirigir un señorío propio.

La lista aparecida en el libro básico es más que completa. La aproximación de NSD20 al sistema de dotes me parece práctica y elegante. Lamentaría ver como esa brillantez queda diluida en una avalancha de nuevas dotes.

Son algunas inquitudes que tengo al respecto. Después del excelente trabajo realizado en el libro básico (que adquirí en tienda y del que creo que es una de las mejores iteraciones del d20 que he visto) me gustaría que la línea sea igual de brillante, y espero que esquiveis con habilidad las trampas en las que se suele caer con este sistema. Me refiero a lo de rellenar páginas y páginas con dotes y demás.

Por cierto: felicidades por tu trabajo ¡Me parece muy bueno! Tengo muchas ganas de ver como sigue.

J.L.Lopez Morales dijo...

Hola Cronista.
Hay un apartado de dotes y nuevos conjuros en el Libro Avanzado, pero tranquilo, que apenas son unas 20 páginas en total, de 350, lo que creo que es poco. Básicamente son dotes que se echaban a faltar para alguna de las nuevas ocupaciones, o conjuros un poco diferentes. Esto claro, antes de que JC y demás hagan la revisión, así que este aspecto puede cambiar mucho. Pero yo también odio los manuales que acaban siendo un compendio de dotes o conjuros, así que los libros del Reino de la Sombra no deben ser así.
El apartado que sí se ha potenciado es el de la exploración (o los viajes más concretamente), del que hablaré en un próximo diario de diseño, con muchas más opciones, peligros y dificultades para cada tipo de terreno.
Respecto a reglas para batallas y para gestión de condados... lo siento pero en el segundo libro no aparece aún. Aunque en el Libro Avanzado ya se presentan batallas muy importantes, la guerra de verdad se reserva para el tercer libro (también por una cuestión de espacio). Lo de gestión de condados habrá que pensarlo.
Por lo demás, gracias por tus comentarios y espero que disfrutes de las aventuras del Libro Básico.

J.L.Lopez Morales dijo...

Ah, que se me olvidaba. Efectivamente, las progresiones de las ocupaciones son kits de especialización que pueden usarse al crear un personaje de base, o como via de progresión para uno ya creado. Vamos, que se puede empezar siendo un explorador normal, pero más polivalente, y con el tiempo convertirse en un batidor, o por el contrario empezar ya siendo batidor, si se escoge la progresión después de escoger raza y ocupación.

Cronista dijo...

Pues me quedo más tranquilo con la explicación. Imagino que si se considera el Reino de la Sombra como un todo (el conjunto de los libros) y se contemplan los sistemas mencionados más otros nuevos que resulten necesarios para la campaña, pues perfecto.

Así que nada, a esperar la siguiente entrega. Mientras tanto ¿Hay alguna novedad sobre el libro dedicado a los elfos?