25 enero 2013

Crónicas de Valsorth - Turno 28

TURNO 28 – Nueve de febrero del año 340, montañas Kehalas.


Durante un tenso momento, los guardias de la caravana se enfrentan al grupo de aventureros, mientras Irio insiste en que deben continuar. Al final, deciden seguir adelante juntos, bajo la promesa de que el noble les explicará la verdadera razón del viaje una vez alcancen las ruinas de la abadía.
Así, la caravana vuelve a ponerse en movimiento, avanzando con cuidado por los estrechos pasos, bajo la amenaza de un alud, o bordeando un lago congelado. En este punto, Mirul descubre una criatura acechando en la orilla, pero es demasiado tarde, y un cieno de escarcha atrapa a uno de los guardias y desaparece bajo el hielo con él.
A pesar de este incidente, Irio insiste en seguir adelante, hasta que con la caída de la noche vuelven a acampar en una pequeña gruta. Durante uno de los turnos de guardia, Mirul descubre a Irio tratando de acercarse a ella, con intención de recuperar la llave, sospecha. El noble lo niega y vuelve a acostarse en su jergón. Por precaución, Mirul le entrega la llave a Fian, para que la guarde.

Durante el día siguiente, la caravana sigue adelante, de modo que al anochecer alcanzan por fin la meta de su viaje. La iglesia es un pequeño edificio, con una fachada lateral que se ha derrumbado y con el interior repleto de cascotes y nieve. La iglesia, a pesar de tener el altar destrozado y las cristaleras rotas, aún conserva la figura de madera de Korth, sepultada entre la runa.
Irio da la orden de empezar a cavar en el centro de la iglesia, y entonces se reúne con el grupo de aventureros fuera del edificio. El noble acepta que no llevan ningún objeto sagrado en la caravana, si no el cadáver su padre, Rould De Mordal. El viejo patriarca, murió hace apenas una semana, pero pocos saben que Rould había enloquecido y acabó por las noches en el cementerio para desenterrar cadáveres y devorarlos. Rould se estaba convirtiendo en un necrófago. Pero una noche, su mujer le siguió y descubrió la horrible verdad. El padre no tardó en morir por la enfermedad, pero el abad de Eras-Har les explicó que era demasiado tarde para Rould, y su proceso de convertirse en un necrófago ya se había completado. El religioso le explicó que la única manera de evitar que su padre se convierta en un no muerto era enterrarlo en terreno sagrado. Por tanto, inventaron la historia de la reliquia y partieron al norte para enterrar a su padre y evitar que esta historia se conozca y caiga la deshonra sobre su familia.
El noble está explicando esto, cuando un grito desde el interior les alerta. Al correr a la abadía, cuatro necrófagos atacan a los guardias, devorando a uno y haciendo retroceder al resto. A la vez, el paladín Fian empieza a deambular hacia el carro central de la caravana, como si alguien controlase su voluntad. Mientras se libra la lucha en el interior de la abadía en ruinas, el bárbaro Olf se lanza sobre Fian, para evitar que llegue al carro, y le arranca la llave, arrojándola a un lado. En ese instante, los necrófagos dejan el combate y trepan entre chillidos sobre los muros para atacar al bárbaro y al paladín. A su vez, el poder mental que dominaba a Fian se desvanece, pero es ahora Irio el que se ve controlado. El noble camina cerca del carro y grita una palabra mágica, que desactiva la protección que cerraba el carro.
Mientras continua la lucha, se empiezan a oír golpes en la puerta del carro, de algo que intenta salir. Mirul convoca entonces sus poderes de Trabar portal, para reforzar la puerta mágicamente. Así, el grupo de aventureros y los guardias acaban con los necrófagos, justo a tiempo para volverse cuando la puerta del carro salta hecha pedazos y aparece lo que queda del noble Rould de Mordal. Es una criatura de aspecto putrefacto, de delgada constitución, con unos brazos alargados y de manos garrudas. Mechones de pelo sucio cuelgan de su cabeza, en las que brillan unos ojos de brillo helador y unas fauces de afilados colmillos.
El grupo se abalanza sobre el monstruo, superándole en número y le golpea con espadas y conjuros, hasta que Olf aparece por el costado y parte por la mitad a la criatura de un tremendo golpe de hacha.
Una vez finalizada la lucha, Irio, visiblemente afectado por todo lo sucedido, ordena enterrar los restos de su padre. Después, despedazan los restos de los necrófagos caídos, así como del guardia que cayó ante ellos, y el grupo se dispone a pasar la noche en las ruinas de la abadía, para emprender al día siguiente el viaje de vuelta.

6 comentarios:

Darkos dijo...

Bueno despues de una conversacion, vamos a probar el reino.
Y utilizare las partidas del libro, aunque tengo que leerlas aun.

Una pregunta, como puedo hacer personajes de bajo nivel? Estilo nivel 0, aunque creo que me basare en el warhammer, y que se hagan de 10 o 15 puntos las ocupaciones.

J.L.Lopez Morales dijo...

Hola Darkos. Para personajes de nivel bajo no tienes mas que reducir los puntos de personaje libres de 15 A 5 o asi, para un total de 40 puntos. En el capitulo de campañas se dan indicaciones para personajes mas poderosos, por si te interesa tambien.

Darkos dijo...

Chachi.
Eso hare, van a ser aprenduces, escuderos, etc. Y desarrapados, que cuando consigan una espada larga lo flipen.

Darkos dijo...

Estaba entre varsoth o dragónlance. Al final me he decantado al producto patrio.
Aunque realizaré algunos ajustes en la magia, sobre todo en el daño.
Estoy pir hacerme un blog para la campaña

J.L.Lopez Morales dijo...

Darkos, si te interesan pjs "normales" en este blog tienes Gente de Valsorth, con los pnjs tipicos de bajo poder. Pueden ayudarte.
Y si haces un blog, no te olvides de anunciarlo por aqui.

Darkos dijo...

Jeje, sigo el blog y estoy al dia, me estan me gustando.
Usare la campaña para introducirlos en el mundo de varsoth... Pero primero me lo tengo que leer ;-)