TURNO 34 – Veinticinco
de febrero del año 340, montañas Kehalas.
Durante siete duras jornadas de viaje, el grupo de
aventureros recorrió las nevadas montañas Kehalas, en dirección sur, hasta que
por fin llegaron a las frías tundras de Liandur.
Durante el viaje, Mirul aprovecha las pausas para buscar
plantas o componentes para sus pócimas, y encuentra dos
plantas, una Hoja Helada (causa 2d4 por frío) y una Flor Helada (daño 1d4 a
Esencia).
Por su parte, Fian trata de proveer de alimento al grupo, pero sólo logra atrapar un conejo, ya que las presas no abundan
en estos parajes helados.
Olf se encarga de guiar al grupo, escogiendo los senderos
menos peligrosos para evitar las simas y otros peligros de las montañas. El primer día, un error en la ruta hace que el grupo
pierda varias horas al encontrarse con un risco que les impide el paso. Por
suerte, Olf logra encontrar una ruta en los días siguientes y siguen avanzando
hacia el sur.
De esta forma, el grupo deja atrás las grandes montañas y
empieza la travesía de las tundras de Liandur, una región árida, de lomas
heladas y donde el viento helado arrecia con fuerza desde el norte. Durante
cuatro días más siguen su viaje por las extensiones infinitas, sin rastro de
vida, pasando junto al Bosque de la Araña, vislumbrando por fin la ciudad de
Eras-Har con el ocaso del décimo día de viaje.
Olf corona una colina y observa la
imponente ciudad que se alza ante ellos:
Una muralla de recia roca rodea todo el
perímetro de Eras-Har, en cuyos torreones ondean los estandartes con la forma
de un caballo blanco encabritado sobre un fondo de montañas. En el centro de la
urbe se erige la fortificación de un palacio, coronado por tres torreones que
se alzan majestuosos sobre la
ciudad. En los alrededores de la muralla, se extiende una red
de granjas y campos de cultivos que han sido arrasados por el fuego, otra señal
de la larga guerra.
Antes de la caída de la noche, el grupo entra en la ciudad
por la puerta oeste, vigilada por una decena de Yelmos Negros, la guardia de
Eras-Har, que no ponen demasiados impedimentos al grupo.
Una vez
en el interior, los aventureros se encuentran con un
laberinto de calles tortuosas cubiertas de nieve sucia y barro, por donde
deambulan soldados, mercenarios y guerreros de brutal aspecto. En general
muchos comercios permanecen cerrados y pocos ciudadanos se ven paseando por las
calles con la llegada de la
noche. Eras-Har es una ciudad en guerra, y sus habitantes han
hecho de la desconfianza y la precaución su forma de vida.
3 comentarios:
¿Utilizasteis las reglas de viaje de mi blog?
No, utilizamos las reglas de viaje que hemos creado para el Manual Avanzado del Reino de la sombra. Hablé sobre ellas en este post, del que ya hice un comentario en el tuyo:
http://modelis.blogspot.com.es/2012/04/diario-de-diseno-iv-los-viajes.html
¡Aaaanda! Tío, tienes que ponerle fecha ya a ese manual, tengo que organizar gastos xD
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